Un MDS Temperley en cada lugar en el que nos movamos.

Efesios 4:1-6 'Por lo tanto, yo, prisionero por servir al Señor, les suplico que lleven una vida digna del llamado que han recibido de Dios, porque en verdad han sido llamados. Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz. Pues hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, tal como ustedes fueron llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, quien está sobre todos, en todos y vive por medio de todos. ' NTV

La dicha de ser uno

• El apóstol Pablo habla a los Efesios acerca de lo importante que es comprender que todos somos miembros de un mismo cuerpo, un mismo padre, un mismo Dios. No se trata de que ver quien es mejor o peor, sino de entender que somos distintos y con todas nuestras diferencias y errores, pertenecemos al mismo lugar.
• Como lo hemos hablado en muchas oportunidades, ser uno no se trata de ser todos iguales, al contrario, se trata de que cada uno ocupe el lugar que le corresponda. Así el cuerpo quedará completo y con forma perfecta.

Entender esta realidad, nos posiciona de manera correcta para poder cumplir con la gran comisión.

• Como familia de la fe, debemos entender que Dios no nos llamó para restaurarnos, bendecirnos, darnos nueva vida para después encerrarnos en una burbuja a disfrutar nuestras bendiciones mientras esperamos que Jesús nos venga a buscar. El no solo esta interesado en bendecirnos, sino en que seamos evidencias vivas que caminan por todos lados mostrando lo que Dios hace en la vida de aquellos que tienen a Jesús como Señor y Salvador.
• No fuimos llamados a escondernos ni apartarnos de aquellos que no conocen al Señor, al contrario Jesús nos envió a ellos para mostrarles el amor, la gracia y la misericordia que solo él puede brindarles.
• Fuimos llamados a apartarnos de hacer lo que hacen aquellos que no tienen a Jesús como Señor de sus vidas, pero no a dejar de lado a las personas.
• Israel como pueblo escogido recibió muchas bendiciones y fue puesto como ejemplo para otras naciones. Sin embargo, en un momento ellos se creyeron los únicos merecedores de la bendición y lejos de mostrar a las naciones que Dios podía hacer grandes cosas con ellos también. Se encerraron en si mismos, lo que produjo el mismo efecto que el agua cuando se estanca. El agua cuando fluye, esta llena de vida y trae innumerables beneficios consigo, pero si a esa misma agua la retiramos del flujo y la ponemos en un recipiente. En un par de días veremos que comienzan a moverse cosas en la superficie, el color no es el mismo. El agua por naturaleza es incolora, inodora e insípida. Es decir, no tiene color, no tiene olor y no tiene sabor. Es agua. Pero cuando se estanca, pierde toda su naturaleza y comienza a tener color desagradable, olor desagradable y por supuesto un sabor que no se puede tolerar. Al igual que pasa con el Agua, Israel se cerró en si mismo y no cumplió el propósito de Dios en la tierra y tuvo el final que tuvo.

El plan en Acción

• El plan de Dios con tu vida no se limita a sanarte cuando estes enfermo, prosperarte cuando necesites provisión, levantarte cuando te caigas y etc. El plan de Dios con vos va mucho mas allá de que simplemente recibas bendiciones, el te eligió para que lo representes donde quiera que estes. Eligió tu vida para mostrar a través tuyo Su amor para con la humanidad.
• Estas enfrentando temor, soledad, angustia? Empeza a bendecir a otro. Estas desorientado, desorientada y no sabes para donde agarrar? Hace el bien a otro sin esperar recibir nada a cambio. Jesús pasó su vida en la tierra ayudando a todos., aún cuando las circunstancias parecían tomar un rumbo sin sentido ni solución, Jesús transformaba todas las cosas en bendición. Ejemplos: Lázaro, Juan 11; Jairo, Lucas 8; La viuda de Naín, Lucas 7. En ningún momento vemos a Jesús preocuparse por lo que Dios proveería tanto para el como para los que lo acompañaban, los cuales no eran pocos. El solo se ocupó de hacer lo que Dios le había enviado a hacer. El resultado de eso es que no solo no faltó nada, sino que también había de sobra.

Vos y yo, como Iglesia, tenemos el enorme privilegio y responsabilidad de compartir a todos Dios lo que Dios esta haciendo en nuestras vidas. Nuestra tarea es llevar la Iglesia a donde quiera que estemos, es decir, hacer que MDS Temperley este presente en donde quiera que nos movamos. Recordar este principio nos va a permitir tanto compartir el evangelio en cualquier momento y lugar en el que nos encontremos, como también recibir lo que Dios ya preparó para nuestras vidas. 

Recorda, Mientras vos y yo seguimos llevando la iglesia a todo lugar, la bendición de Dios nos alcanza en donde quiera que estemos.